En general, África tiene aproximadamente el 9% de los recursos de agua dulce del mundo y el 16% de la población mundial.[1][2] Sin embargo, existe una variabilidad inter e intraanual muy significativa de todas las características climáticas y de recursos hídricos, mientras que algunas regiones tienen agua suficiente,[2] África subsahariana se enfrenta a numerosos desafíos relacionados con el agua que limitan el crecimiento económico y ponen en peligro el sustento de su gente.[2] agricultura africana se basa principalmente en la lluvia -fed la agricultura, y menos del 10% de tierras cultivadas en el continente se riega.[1][2] El impacto del cambio climático y la variabilidad es, por lo tanto, muy pronunciado.[2] La principal fuente de electricidad es la energía hidroeléctrica, que contribuye significativamente a la capacidad instalada actual de energía.[2] La inversión continua en la última década ha aumentado la cantidad de energía generada.[2]

Las soluciones a los desafíos del agua para la seguridad energética y alimentaria se ven obstaculizadas por las deficiencias en la infraestructura del agua, el desarrollo y la capacidad de gestión para satisfacer las demandas de una población en rápido crecimiento.[2] Esto se ve agravado por el hecho de que África tiene las tasas de urbanización más rápidas en el mundo.[2][3] El desarrollo y la gestión del agua son mucho más complejos debido a la multiplicidad de los recursos hídricos transfronterizos (ríos, lagos y acuíferos).[2] Alrededor del 75% del África subsahariana cae dentro de 53 cuencas hidrográficas internacionales que atraviesan múltiples fronteras.[1][2] Esta restricción particular también se puede convertir en una oportunidad si se aprovecha el potencial de cooperación transfronteriza en el desarrollo de los recursos hídricos del área.[2] El análisis sectorial del río Zambezi, por ejemplo, muestra que la cooperación ribereña podría conducir a un aumento del 23% en la producción de energía de la empresa sin ninguna inversión adicional.[1][2] Una serie de instituciones y existen marcos legales para la cooperación transfronteriza, como la Autoridad del Río Zambezi, el Protocolo de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), la Autoridad del Río Volta y la Comisión de la Cuenca del Nilo.[2] Sin embargo, se requieren esfuerzos adicionales para desarrollar aún más la voluntad política, como así como las capacidades financieras y los marcos institucionales necesarios para acciones cooperativas multilaterales de beneficio mutuo y soluciones óptimas para todos los ribereños.[2]

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  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 "Cooperación en aguas internacionales en África (CIWA)". www.worldbank.org. Consultado el 13 de noviembre de 2016.
  2. 2,00 2,01 2,02 2,03 2,04 2,05 2,06 2,07 2,08 2,09 2,10 2,11 2,12 2,13 2,14 Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo 2016: Agua y empleo. París: UNESCO. 2016. ISBN 978-92-3-100146-8.
  3. Rafei, Leila (29/10/2014). "Crecimiento de la población urbana de África: tendencias y proyecciones". El blog de datos. Consultado el 13 de noviembre de 2016.