El ecologismo, movimiento ecológico o movimiento verde consiste en un haz heterogéneo de corrientes de pensamiento y movimientos sociales cuya principal preocupación es la defensa del medio ambiente, exigiendo medidas de protección ambiental y sobre todo un amplio cambio en los hábitos y valores de la sociedad para para establecer un paradigma de vida sostenible.
Si bien en la antigüedad occidental existía cierta preocupación por proteger la naturaleza, y algunas antiguas tradiciones aborígenes y religiosas de otras partes del mundo también le prestaban atención e incluso la entendían como sagrada, de poco sirvieron para el desarrollo de una conciencia ecológica en a gran escala escala, capaz de prevenir la destrucción de los recursos naturales, la vida silvestre y sus hábitats. En los siglos siguientes, en diversas épocas y lugares, surgieron defensores del medio ambiente, pero recién a partir de mediados del siglo XVIII, con el advenimiento de la Ilustración y el acontecimiento de la Revolución Industrial, el ambientalismo comenzó a evolucionar con mayor consistencia, cuando científicos y pensadores comenzaron a analizar seriamente los efectos nocivos de la acción humana sobre la naturaleza y los efectos de esta acción sobre el mismo hombre que la provocó. Se empezaron a crear áreas protegidas y legislación específica, y se produjeron cambios importantes.
Sin embargo, el ambientalismo tuvo que esperar al final de las grandes guerras mundiales para emerger como una corriente influyente y como un campo específico de estudio, dado que el actual modelo de desarrollo global, basado en una perspectiva de crecimiento continuo, en la manipulación tecnológica de la naturaleza y considerando que los recursos naturales son inagotables y existen básicamente para el beneficio humano, para entonces ya habían causado una destrucción ambiental sin precedentes en la historia de la humanidad, poniendo en peligro incluso la supervivencia futura de la especie humana.
El movimiento ganó rápidamente un gran espacio en los medios y desde entonces ha obtenido importantes resultados, atrayendo una enorme cantidad de otros campos del conocimiento al debate y la investigación ambiental, considerando a todas las esferas de la sociedad directamente involucradas y corresponsables tanto de los problemas como de la las soluciones que se deben encontrar, y apuntando al desarrollo de una visión integral y una gestión racional, respetuosa y responsable de la vida en la Tierra. El nivel de conciencia popular y de implicación académica e institucional nunca ha sido tan alto, pero al cuestionar el actual modelo de civilización, los ecologistas han atraído a una ruidosa y poderosa legión de críticos comprometidos con el statu quo, así como de escépticos. Los enfrentamientos fueron a menudo violentos y hubo reveses dramáticos.
El ambientalismo sigue siendo controvertido, ya que no todas sus teorías han sido probadas satisfactoriamente, e incluso aquellas que han sido aceptadas por la ciencia o se basan en ella, a menudo aún no han sido aceptadas o comprendidas por la sociedad en general, sobre la cual se basa una parte crucial de la ciencia. depende la sostenibilidad deseada, chocando con hábitos arraigados, tradiciones culturales, ignorancia, intereses políticos y económicos, y otros factores. Pero, como ha sido reconocido por numerosas organizaciones internacionales respetadas, investigadores de renombre vinculados a las principales universidades e incluso organismos gubernamentales en muchos países, los impactos negativos que la sociedad moderna ha tenido sobre el medio ambiente son enormes, requieren medidas urgentes de mitigación o reversión y, tendrán catastróficas consecuencias globales si la tendencia destructiva continúa sin cesar, especialmente cuando se considera la velocidad del crecimiento de la población mundial y su consiguiente presión cada vez mayor sobre todos los recursos y sistemas naturales.