La autolimpieza es generalmente la capacidad de un objeto o sistema para poder liberarse de la suciedad o de las entradas de sustancias específicas sin intervención externa.
Uno diferencia principalmente entre dos significados:
- Autolimpieza de superficies, por ejemplo mediante el efecto de loto o autolimpieza fotocatalítica, pero también procesos técnicos como la pirólisis, por ejemplo en hornos. Ver también: vidrio autolimpiante y hormigón autolimpiante.
- Autolimpieza de sistemas biológicos o ecológicos. Estos son seres vivos y su capacidad para descomponer o excretar contaminantes, así como la capacidad de los ecosistemas complejos para hacer frente de manera independiente a la introducción de sustancias nocivas para el medio ambiente o perjudiciales para el medio ambiente.
Un ejemplo de autolimpieza de animales es su excreción de productos finales del metabolismo, así como de sustancias inútiles o dañinas que se ingieren con los alimentos.
El uso más conocido del término se refiere a cuerpos de agua, el proceso de biodegradación de compuestos orgánicos por organismos vegetales, animales y bacterianos (saprobiontes) con consumo simultáneo de oxígeno se llama autolimpieza.